Manuel entregó la ciudad limpia; solo los alrededores del Faro a Colón y algunas zonas de la Circunscripción 3 tenían eventuales vertederos. La basura nunca se vio en la Mella, San Vicente, Charles de Gaulle, etc.
Sin embargo, la crisis artificial se crea ahora con la intención, según fuentes, de contratar camiones de empresas privadas y «matar» el proyecto de manejo por manos propias, como lo construyó Manuel, alejando a grupos mafiosos que ahora amenazan con regresar.
Aunque se sabía que el objetivo no es servir, sino servirse, aquellos que creen en esta crisis ficticia la verán como un plan perverso que va en detrimento de la ciudad.
¿Cómo es posible que hace meses no se viera basura en las principales avenidas y barrios de la circunscripción 2 y en la 1 incluso, en grandes sectores de la 3, y ahora sí?
Ha comenzado el desorden, y seguramente provocará convenientes contrataciones a privados como pago de la hipoteca municipal en que se convirtió la candidatura a la alcaldía, pues, según una de las manos derechas, tenía «inversionistas».
Favorecer a amigos nunca puede ir en detrimento del servicio al pueblo, y esta crisis artificial es, simplemente, una falta de respeto al ciudadano en medio de una campaña electoral, perjudicando al presidente Luis Abinader y a los demás cargos electivos del partido de Gobierno.
